Empieza el encuentro: algunos llegamos por primera vez a la escuela, mirarnos a los ojos y ver en otros el mismo asombro, la misma alegría, y a veces, también la incertidumbre... o la tristeza de no estar en casa.
Otros son viejos amigos que pactan su amistad y rápidamente comparten la mañana.
Después del juego libre encender una velita todos para saludarnos, respirar juntos y prepararnos para el juego!
Viene cada uno a su manera, en su tiempo y todos nos encontramos conversando, recordando y preguntándonos sobre lo que sucede en esta historia.
Los personajes de la historia van apareciendo: Aquí el pícaro gato Renato se deja saludar por un amigo "lobo" (el grupo de los mayores).
Ya en el momento de la historia teatralizada implica reunión: todos juntos hacemos un viaje! Esta vez nos vamos a la granja de la tía Dora.
La Gallina Alina conversando con la Pata Tata en Teatro de sombras.
Y aquí está Alina la gallina atenta y laboriosa que atiende la granja mientras Dora no está.
La Pata Tata nos muestra orgullosa sus huevitos! El tesoro de la granja!
Sorprendidos todos con la desaparición de los huevitos de la Pata Tata! Bueno, casi todos porque Renato, el gato parece saber algo que nadie más conoce.
Jugando con la Pata al lobo! Después de la historia empieza un juego relacionado con el cuidado. Algunos miran, otros juegan.... todos participan!
La ovejita blanquita busca calentarse: Alina que siempre cuida de todos la abriga! Hay que ayudar a encontrar los huevos de la Pata Tata!
Alina consuela a la Vaca Lola que está enojada pues no encuentra sus terneritos... pero con la ayuda de todos los encuentra y se compromete a vigilar por si ve algo extraño
Pero siempre hay mucho que hacer en la granja!
Hay que alimentar los animales!
Regar las plantas!
Recoger madera para construir cercas, o leña para hacer fuego.
Mantener todo limpio.
Pintar los árboles del horizonte.... ¿donde queda la granja?
Preparar arroz con leche para la merienda....
Pintar la cerca...
Y en el Paseo todos juntos:
Pudimos ver animales, caminar en medio de la granja.
Aunque no siempre lo más atractivo sean los animales!
Tuvimos mucha suerte: justo esta mamá nos permitió ver como alimentaba a sus cochinitos.
Así seguimos buscando los huevos de la Pata Tata... ojala el gato nos cuente lo que sabe!
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